Le 6 Septembre

Lunes

La señora de la agencia inmobiliaria fue puntual, y a las 9 estábamos revisando el piso. Comprobó que todo estaba correcto, y a las 10 y media ya estaba esperando el autobús para el aeropuerto.

Después de abonar los 8 euritos, disfruté de un camino bastante cómodo hasta la terminal 1. Ahí empezó el pequeño caos.

Primero tuve que rehacer las maletas, ya que el peso estaba demasiado compensado, y el equipaje para facturar y el de mano pesaban más o menos lo mismo. Después de una hora trasvasando entre ambas maletas, conseguí cuadrarlas para que estuvieran adaptadas a las medidas de Spanair.

Después, retrasaron mi vuelo Niza-Barcelona 15 minutos. Con lo cual ya empecé a estar de los nervios, porque no sabía si me iba a dar tiempo a coger el enlace Barcelona-Madrid. Al final no hubo problemas, con lo que me quedé completamente sopa en este último tramo.

Y al llegar al aeropuerto, ahí estaban mis colegas dando la nota para esperarme jejeje. Posiblemente antes de irme, esto hubiera hecho que me muriera de vergüenza, pero después de estos tres meses fuera, mi nivel de vergüenza ha descendido varios escalones. Así que solo les puedo dar las gracias :).


El Diario Azul toca a su fin, o al menos el primer tomo. Ha sido una buena experiencia, sobre todo en lo personal, y no descarto repetirla alguna vez, pero preparándolo más.

Ahora comienza una nueva etapa, que estoy seguro será aún mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario. Lo responderé en la mayor brevedad posible.