¿Realmente pensamos lo que decimos o hablamos desde la envidia? Por mi parte, siempre he pensado que el que cobra mucho, con tal de que no sea nada ilegal lo que hace, será porque (en parte) se lo merece.
Por ejemplo, todo el mundo dice que los futbolistas cobran demasiado. Pues sí, cobran muchísimo, pero si ellos no se llevaran ese dinero, se lo llevaría otro elemento de la cadena. O el club, o las televisiones, o las marcas de publicidad, etc.
Además, normalmente todo el mundo querría ser uno de esos privilegiados, lo que me lleva a pensar que básicamente se habla desde la envidia. "Si yo no tengo eso, prefiero que nadie lo tenga" (creo que es bastante parecido a la envidia).
Y si no... ¿por qué jugamos a la lotería? ¿Es eso un reparto justo? ¿Es que eso no es lo contrario a redistribuir la riqueza? El dinero no tiene por qué ir a un rico, pero aun así irá desde una mayoría hacia una minoría.