También hace mucho que quería escribir sobre este tema. Ya me he cortado el pelo mucho en casa, y tengo experiencia con la maquinilla.
Decir que la primera vez que me pasé la máquina por toda la cabeza fue más o menos cuando tenía unos 12 o 13 años. Era un niño, y a mi padre se le antojó cortarme el pelo. La verdad es que no me acuerdo muy bien cómo lo hizo, supongo que mal, y además me lo cortaría muy largo, pero eso de tener toda la cabeza al mismo nivel... Vamos, un fiasco. Mi madre y mi hermana riéndose y yo llorando. Esa tarde fui al Calderón y me parecía que todo el mundo me miraba, y en el colegio me parecía lo mismo (pese a que nadie me dijo nada). Y la máquina cayó en el olvido.
A los 17 me hice una especie de cresta a lo mohicano, cortando lo de los lados y dejando larga la parte de atrás.
A los 19, en el verano, me empecé a cortar el pelo de los lados y de atrás, dejando lo de arriba largo para que quedara de punta. Cuando vi que realmente cada vez que me cortaba el pelo no conseguía quitar el escalón que separaba la parte cortada de la que no, la máquina volvió a caer en el olvido y retorné como un borreguito a la peluquería.
Aquí he de hacer un inciso y explicar mi situación. Siempre he tenido bastante frente, y las entradas se han ido acentuando con el tiempo. El pelo me crece mucho más rápido de los lados que de arriba (se nota que ahí hay menos pelo), lo que hace que salga de la peluquería estupendo (por 12 €), pero que a las tres semanas ya me vea mal y quiera volver de nuevo. Y normalmente suelo aguantar 2 meses y medio (no puedo gastar 12 € cada tres semanas), así que en realidad no aprovecho el corte.
En el verano de los 21, es decir, el verano pasado, por fin volví a pasarme la maquinilla por toda la cabeza. Pero fue un corte de pelo de cobarde. Pasé el 7 por arriba (el mayor margen que deja el rastrillo), y el 4 por los lados. Me quedé medio contento, no quedaba tan mal. Al mes siguiente quería más. Y pasé a ponerme el 4 por arriba y el 2 por los lados, estuvo mejor y me duró más. Al empezar la universidad, volví a cortármelo, pero no conseguía igualarlo, así que acabé por raparlo todo al 2. Sabía que era la última vez que me lo cortaba por el momento, porque este año tocaba hacerse la orla y no quería aparecer rapado. Aun así pensé que me había pasado un poco, pero bueno, lo dejé estar.
Y de nuevo volví a la peluquería cual borreguillo. Hasta el final de los exámenes de junio. A finales de ese mes, cogí la máquina... y ZAS, el 2 a toda la cabeza. ¡Qué he hecho! Soy otra persona. Realmente me lo parecía. Hay que decir que para quien no se haya "rapado", que la fisonomía del rostro al pasar de tener el pelo "normal" (más largo lo de arriba que lo de los lados o atrás) a tenerlo rapadito (todo al mismo largo) cambia. Parece que la cara es más ancha. Y es que esta vez no fui llevando una progresión, sino que fue de golpe. Pero bueno, con el tiempo me fui acostumbrando y no me disgustó del todo, y a las 3 semanas volví a cortármelo, y por fin me lo hice todo yo. Porque fue realmente ahora cuando cogí yo la máquina y me lo corté a mi mismo (hasta ahora lo hacía mi hermana, la cual posiblemente, a poco lista que haya sido, empiece a cotillearme el blog ahora que sabe que lo escribo). Ahora lo hago cada semana y media como mucho, y la última vez ha sido hoy. He pasado a hacerlo todo al 1, y realmente me gusta. Quizá avance algo más pronto, aunque de momento no tengo la intención.
Realmente se convierte en un vicio esto de raparse :). Hubo una época en que me preocupó el pelo, pero ahora creo que estoy genial. Sé cómo me quedaré, y realmente no me disgusta. Claro que me gustaría poder dejármelo largo, y posiblemente haya algún momento en el que me vuelva a preocupar, porque esto es cíclico, pero ahora mismo, si tuviera pelo, me lo raparía igual.
Decir que la primera vez que me pasé la máquina por toda la cabeza fue más o menos cuando tenía unos 12 o 13 años. Era un niño, y a mi padre se le antojó cortarme el pelo. La verdad es que no me acuerdo muy bien cómo lo hizo, supongo que mal, y además me lo cortaría muy largo, pero eso de tener toda la cabeza al mismo nivel... Vamos, un fiasco. Mi madre y mi hermana riéndose y yo llorando. Esa tarde fui al Calderón y me parecía que todo el mundo me miraba, y en el colegio me parecía lo mismo (pese a que nadie me dijo nada). Y la máquina cayó en el olvido.
A los 17 me hice una especie de cresta a lo mohicano, cortando lo de los lados y dejando larga la parte de atrás.
A los 19, en el verano, me empecé a cortar el pelo de los lados y de atrás, dejando lo de arriba largo para que quedara de punta. Cuando vi que realmente cada vez que me cortaba el pelo no conseguía quitar el escalón que separaba la parte cortada de la que no, la máquina volvió a caer en el olvido y retorné como un borreguito a la peluquería.
Aquí he de hacer un inciso y explicar mi situación. Siempre he tenido bastante frente, y las entradas se han ido acentuando con el tiempo. El pelo me crece mucho más rápido de los lados que de arriba (se nota que ahí hay menos pelo), lo que hace que salga de la peluquería estupendo (por 12 €), pero que a las tres semanas ya me vea mal y quiera volver de nuevo. Y normalmente suelo aguantar 2 meses y medio (no puedo gastar 12 € cada tres semanas), así que en realidad no aprovecho el corte.
En el verano de los 21, es decir, el verano pasado, por fin volví a pasarme la maquinilla por toda la cabeza. Pero fue un corte de pelo de cobarde. Pasé el 7 por arriba (el mayor margen que deja el rastrillo), y el 4 por los lados. Me quedé medio contento, no quedaba tan mal. Al mes siguiente quería más. Y pasé a ponerme el 4 por arriba y el 2 por los lados, estuvo mejor y me duró más. Al empezar la universidad, volví a cortármelo, pero no conseguía igualarlo, así que acabé por raparlo todo al 2. Sabía que era la última vez que me lo cortaba por el momento, porque este año tocaba hacerse la orla y no quería aparecer rapado. Aun así pensé que me había pasado un poco, pero bueno, lo dejé estar.
Y de nuevo volví a la peluquería cual borreguillo. Hasta el final de los exámenes de junio. A finales de ese mes, cogí la máquina... y ZAS, el 2 a toda la cabeza. ¡Qué he hecho! Soy otra persona. Realmente me lo parecía. Hay que decir que para quien no se haya "rapado", que la fisonomía del rostro al pasar de tener el pelo "normal" (más largo lo de arriba que lo de los lados o atrás) a tenerlo rapadito (todo al mismo largo) cambia. Parece que la cara es más ancha. Y es que esta vez no fui llevando una progresión, sino que fue de golpe. Pero bueno, con el tiempo me fui acostumbrando y no me disgustó del todo, y a las 3 semanas volví a cortármelo, y por fin me lo hice todo yo. Porque fue realmente ahora cuando cogí yo la máquina y me lo corté a mi mismo (hasta ahora lo hacía mi hermana, la cual posiblemente, a poco lista que haya sido, empiece a cotillearme el blog ahora que sabe que lo escribo). Ahora lo hago cada semana y media como mucho, y la última vez ha sido hoy. He pasado a hacerlo todo al 1, y realmente me gusta. Quizá avance algo más pronto, aunque de momento no tengo la intención.
Realmente se convierte en un vicio esto de raparse :). Hubo una época en que me preocupó el pelo, pero ahora creo que estoy genial. Sé cómo me quedaré, y realmente no me disgusta. Claro que me gustaría poder dejármelo largo, y posiblemente haya algún momento en el que me vuelva a preocupar, porque esto es cíclico, pero ahora mismo, si tuviera pelo, me lo raparía igual.
Yo soy carlos, yo tengo 28 años, voy a cumplir 29 , cuando yo tenìa 21 años querìa que me raparan el pelo , yo le dije a alguien que querìa que me raparan el pelo y me dijo que lo hiciera cuando yo tenìa 22 años yo fui a la peluquerìa y pedì en la peluquerìa que me raparan el pelo y me lo raparon y yo me sentìa realizado con el corte de pelo .
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