Viaje a Dublín (II)

No he tenido mucho tiempo durante estos días para proseguir con la segunda parte, así que aprovecho para hacerlo hoy.

Nota importante, todo lo que escriba en esta entrada es únicamente mi opinión basada en una visita de un par de días, pero "sí nos hacemos responsables de las opiniones vertidas en este espacio, aunque puedan estar equivocadas".

History

El sábado por la mañana estuvimos haciendo un Freetour a pie por la ciudad. La idea de este tour no es que sea gratis, sino que pagues lo que estimes conveniente una vez finalizado el mismo. Estuvo muy entretenido, y lo recomiendo completamente. Me tocó hacer de "corneta" durante toda la duración del mismo (básicamente dar voces cada dos por tres), así que formé parte de la diversión. Espero mi sueldo al respecto.

Mi opinión sobre lo que nos contaron de la historia de Irlanda es que podría asemejarse a la del mejor equipo del mundo (el Atleti, para quien tenga ciertas dudas). Se han regocijado en sus derrotas y en su mala suerte. El pueblo opresor (Inglaterra) es malo malísimo, y ellos han tenido siempre desgracias. Para más detalles, Wikipedia es nuestro amigo.

People

De la poca gente irlandesa con la que hablé (conductores de autobús, básicamente), solo puedo decir que fueron superamables y que están orgullosísimos de su historia. No pude hacerme una foto mancillando a Molly Malone por miedo a morir en manos de un enano irlandés...

Por otra parte, creo que tienen un problema con la bebida. No es que vayan todos borrachos, eso que quede claro, pero la densidad de gente ebria es algo superior a lo que sería deseable, y a deshoras. Sinceramente, que los principales atractivos de la ciudad sean Temple Bar, la fábrica de Guinness, la destilería Jameson y demás, no sé si ayuda mucho a solucionar esto.

Y en cuanto a la manera de vestir... me parecen horteras hasta el extremo; la moda es ir raro, diferente. He visto cosas allí con las que me han dado ganas de sacarme los ojos, tirarlos a la basura, comprarme unos nuevos, volver a sacármelos, y tirarlos de nuevo a la basura. Es que soy muy clásico.

Food

Solo comí una vez a la irlandesa (era una especie de estofado con salsa Guinness), y no habría estado malo si hubiera conseguido encontrar algún trozo de carne dentro.

El resto de día comí españoladas y americanadas... ¡Mu rico!


City

Es pequeñita, pero me gusta.

El uso de las bicicletas está muy extendido, puedes verlas aparcadas en cualquier lugar de la calle. Y eso en una ciudad en la que llueve más de 250 días al año, es mucho; más teniendo en cuenta que aquí, en cuanto se ven un par de nubes, ya la gente deja en casa la moto para ir en coche al trabajo.

El tráfico, pues no sabría decir, porque fui en fin de semana, pero las personas no tienen sentido del peligro, cruzan sin control, las bicicletas retan a los autobuses de dos pisos, etc.

El transporte no es caro, es prohibitivo. El abono mensual de autobuses cuesta más de 100 leuros, como para pegarse un tiro.

Y en cuanto a las zonas, parece ser que la zona 8 es el Bronx, sinónimo de muerte. Está lleno de knackers (canis irlandeses), pero bueno, no parece para tanto la verdad.



Pues eso fue todo mi viaje, o al menos de lo que me acuerdo, que ya ha pasado un tiempecito... Solo me queda repetir mi agradecimiento a Carlos por acogerme ese fin de semana.

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