Media Maratón

Pues ayer acabé mi tercera media maratón (21 kilómetros y 97 metros; cada metro cuenta, no lo olvidéis), mi segunda del año, y mi segundo medio maratón de Madrid. No os creáis, que me ha costado comprobar que la primera frase que he escrito es correcta (lo es, os lo aseguro).

Mis sensaciones, pues una vez acabadas son bastante parecidas a las anteriores, aunque en la carrera de ayer tuve algunas dudas durante los primeros kilómetros debido a que intenté ir "a por marca" y no sabía si finalmente me iba a dar una pájara irrecuperable, o la típica pájara de los últimos kilómetros que puede sobrepasarse con solo casinfinitos problemas.

¡Ah! Porcierto, el que lea blogs a menudo, entre ellos de gente que corra, habrá leído muchísimas experiencias acerca de las diferentes carreras (entre ellas probablemente la de ayer), así que os engañaría si os dijera que esta es la mejor entrada de todas ellas. También podría engañaros diciendo que poner en negrita y subrayado solo la frase que quiero no es publicidad subliminal. Basta de tonterías, que las vacaciones me dan demasiado tiempo libre (esta frase iba dedicada a mi amigo CH6, que está disfrutando de unos días de trabajo estupendos ).

Y ahora, empecemos a estructurar la entrada correctamente, como mandan los cánones. Es decir, de atrás a delante:



Media Matón de Madrid del 29 de marzo de 2015 (MMM#15)

Línea de meta de la MMM#15, después de pasar por la carpa de Deloitte y recoger mi regalito (muchas gracias ). ¡He conseguido bajar de 1 hora 50 minutos en la MMM#15, más de 16 minutos menos que en la MMM#14 (que fue mi primera), y quedarme muy cerca de mi mejor marca personal (MMP), que ha sido justo hace dos semanas en la Media Maratón de Aranjuez 2015 (MMA#15 a partir de ahora). Soy tan feliz, ¡todos los que andáis como zombies a mi lado sois unos cracks! ¡A mí solo me duele todo y tengo cosquilleos en la cabeza, pero voy geniaaaaal! ¡Estoy tan orgulloso de vosotros, y de mi padre (me ha sacado 3 minutos en los últimos 3 kilómetros), y de mí, y de la señora que me da un plátano, y del que no consigue aguantar a su novia colgada de él para felicitarle por haber acabado su primera Media Maratón! ¡Os quiero a todos los que también habéis acabado (y a los que no también), y siempre lo hice!

Aquí mi liebre, mi papá (el Félix con genética excelente)

Kilómetro 21, MMM#15: Os odio tanto a todos... A vosotros que me leéis, a todos los que no paráis de pasarme, a los que vais más despacio que yo (debéis estar yendo para atrás, porque yo creo que voy casi parado) y hacéis que tenga que desplazarme lateralmente dos milímetros que NO PUEDO haciendo uso de unas energías que NO TENGO. Odio al que se le ocurrió la idea de poner arcos de publicidad cada 20 metros durante los últimos 500. Parecen arcos de meta, pero NO LLEGO NUNCA al último. Llevo 3 kilómetros odiando a todos, mi ritmo no para de bajar, y los tiempos no paran de subir.

Kilómetro 18, MMM#15: Maldito muro. Bienaventurados los que derribaron los muros, el de Berlín, el de Facebook, el de la defensa que ha creado el Cholo (bueno no, el del Cholo no). Efectivamente, ha llegado el punto que esperaba, y que me ha venido en todas las Medias que he corrido. De repente, me quedo sin fuerzas, y mi tiempo pasa de 5 minutos el km a algo más de 5:30. La cuesta de Alfonso XII también colabora, aunque me había preparado tanto para ella mentalmente que no me parece tan larga y dura (qué porno). También colabora el que me pasa y lleva una camiseta que reza: "No me hago pequeño, es que aumento mi distancia"; otro con la misma camiseta, y otro... . Veréis cómo os pille (¡qué ironía!). Sigo corriendo, cada vez más lento, luchando por no pararme y empezar a andar. Mi mente sabe que acabaré parándome por primera vez en una carrera, se prepara para la decepción durante 100, 200, 400 metros; pero de repente pienso: "si me paro ahora, ¿qué hará que no me pare en la próxima carrera cuando intente forzar?" Así que aprieto los dientes (literalmente), el culo (figuradamente), y para delante hasta entrar en el retiro enganchado a otro corredor.

Kilómetro 10, MMM#15: empieza la "cuesta abajo" y sé que he ido más rápido de lo que esperaba en los primeros 10. Mi padre está haciendo de liebre improvisado y vamos más rápido de lo que esperaba. Me siento relativamente bien, pero sé que debería sentirme mejor a estas alturas para acabar sin problemas, así que tengo miedo de que la cuesta de Alfonso XII me haga retirarme o pararme por primera vez...

Kilómetro 1, MMM#15: apenas hemos podido correr los primeros metros de toda la gente que hay, y el objetivo de intentar correr junto a las liebres de 1 hora 50 minutos se esfumó en el momento de ir a miccionar antes de la meta (otra vez jajaja), puesto que hemso salido 2 ó 3 minutos más tarde que ellos. ¡A por ellos!



Media Maratón de Aranjuez del 15 de marzo de 2015 (MMA#15)

Kilómetro 21, MMA#15: estoy muy cansado pero no sé si voy a llegar, no tengo fuerzas. La última calle vuelve a ser prácticamente plana (como el resto de la carrera), así que como estoy en forma (de bola), ruedo hasta la meta y... por fin lo he conseguido. ¡Nueva MMP en la Media Maratón!

Kilómetro 17,5, MMA#15: muro, Félix OFF, la Maratón es para locos. ¡QUIÉN CO****NES ME MANDA CORRER OTRA MEDIA! No llego ni de coña, pero empiezo a ver gente que anima e intento mantener el ritmo (pa chulo chulo...).

Kilómetro 17, MMA#15: Félix ON FIRE, podría correr otros 20 kilómetros fácil, la Media Maratón es de mariquitas (con un poquito de preparación me convierto en keniata fijo).

Kilómetro 1, MMA#15: vamos a ver qué tal se da, después de un año desde la MMM#14 que hice muy despacio para asegurarme que la acababa, esta es una carrera plana para intentar probarme a otro nivel. El primer kilómetro había mucha gente pero ya consigo comenzar a correr. ¡A por ellos!



Media Maratón de Madrid del 6 de abril de 2014 (MMM#14)

Kilómetro 21, MMM#14: nada puede compararse con este momento. ¡¡¡¡HE ACABADO MI PRIMERA MEDIA!!!!! Muy, muy lento, pero está acabada, que era el objetivo. Después de tanto sufrimiento, ha valido la pena.

Kilómetro 18, MMM#14: P**O RETIRO. Odio al Félix del pasado por pensar esto ya está hecho cuando empecé a dar la vuelta al Retiro. No pensé que me iba a costar tanto pero... EEEEEEEH!! Pero que C**O es esa cuesta que tengo delante. Alfonso XII, te odio. Y al que construyó Madrid en cuestas también. Empiezo a subirla. Ufff, un tío con unos del SAMUR a la derecha. Y otro a los 20 metros. Y otro. Y otro. No me fastidies que después de todos estos kilómetros me voy a quedar en la orilla...

Kilómetro 15, MMM#14: corro completamente feliz, he ido a 6 minutos el kilómetro (en torno a 1:10 más lentos de lo que suelo hacer en carreras de 10km). Esta carrera la he disfrutado como ninguna y estoy encantado de todo.

Yo hasta el kilómetro 16

Kilómetro 10, MMM#14: después de haber corrido los primeros kilómetros frente a una de las brigadas paracaidistas (que no han parado de cantar durante todo el recorrido), han incrementado el ritmo. Pero yo no quiero pasarme, lo importante en la primera ocasión es llegar.

Metro 3, MMM#14: ¡Hasta luego papá! Ya me saca 20 metros jajajaja.

Otra vuelta a las andadas

A partir de ahora, voy a escribir básicamente de lo que me apetezca. Puedo llegar a ser muy monotemático (o bitemático en este caso), y básicamente mis hobbies ahora mismo son dos: fútbol y running.

El fútbol siempre ha sido mi pasión principal (y siempre lo será), tanto siendo protagonista como espectador. Sin duda alguna durante el último año viví uno de los más importantes, si no el que más (ya lo escribiré en algún otro momento).

Y el otro de mis hobbies es correr. Llevo más o menos tres años y medio corriendo regularmente (aunque no en serio, porque ha habido épocas en las que no he corrido), y la satisfacción cuando consigues el reto que te has propuesto en una carrera es indescriptible.

Así que a partir de ahora voy a escribir de lo que me gusta, cuando me apetezca, y como quiera. Ya estoy muy mayor como para imponerme restricciones también en esto. Si un día me apetece escribir tres posts seguidos, lo haré. Si no escribo durante dos meses (o años), lo siento por mis ansiosos lectores que no puedan sobrevivir sin que les cuente mis experiencias (solo si me lo pedís por favor y me sobornáis con comida atenderé vuestra solicitud).

P.D.1: Si alguien que convive conmigo se le ocurre ponerse a leer esto (me está escuchando escribir y ya me ha preguntado), que no espere que escriba demasiadas entradas acerca de otra cosa.

P.D.2: Malditos sean los domingos por ser el día previo al lunes,

Buenas noches

Son las 2:15 de la mañana.

He estado jugando al Fifa y sigo sin tener sueño. Me he aburrido de buscar por facebook, marca, twitter, etc, así que el último intento para dormir es este: escribir.

Por cierto, en la radio suena la "Ke buena", de la que no voy a dar más detalles por propia decencia personal. Me duele un poco la tripa porque he vuelto a hincharme a barbacoa, me pica el ojo izquierdo, el Atleti va tercero, me gustaría tener una moto, tener dinero para comprarme una casa y tiempo para disfrutar.

Parece que vuelve el sueño. Hasta dentro de un rato, me voy a la cama.

Crisis de imaginación

Mi imaginación está sumida en una crisis profunda, no encuentro apenas temas de los que escribir. Estoy en un momento en el que mi mente es muy vaga cuando sale del trabajo, y eso hace que los temas que encuentre sean ridículos.

Por eso, hago un llamamiento a mis pocos lectores para que puedan hacer las sugerencias oportunas. No seáis gañanes y me dejéis este post sin comentarios :).

Viaje a Dublín (II)

No he tenido mucho tiempo durante estos días para proseguir con la segunda parte, así que aprovecho para hacerlo hoy.

Nota importante, todo lo que escriba en esta entrada es únicamente mi opinión basada en una visita de un par de días, pero "sí nos hacemos responsables de las opiniones vertidas en este espacio, aunque puedan estar equivocadas".

History

El sábado por la mañana estuvimos haciendo un Freetour a pie por la ciudad. La idea de este tour no es que sea gratis, sino que pagues lo que estimes conveniente una vez finalizado el mismo. Estuvo muy entretenido, y lo recomiendo completamente. Me tocó hacer de "corneta" durante toda la duración del mismo (básicamente dar voces cada dos por tres), así que formé parte de la diversión. Espero mi sueldo al respecto.

Mi opinión sobre lo que nos contaron de la historia de Irlanda es que podría asemejarse a la del mejor equipo del mundo (el Atleti, para quien tenga ciertas dudas). Se han regocijado en sus derrotas y en su mala suerte. El pueblo opresor (Inglaterra) es malo malísimo, y ellos han tenido siempre desgracias. Para más detalles, Wikipedia es nuestro amigo.

People

De la poca gente irlandesa con la que hablé (conductores de autobús, básicamente), solo puedo decir que fueron superamables y que están orgullosísimos de su historia. No pude hacerme una foto mancillando a Molly Malone por miedo a morir en manos de un enano irlandés...

Por otra parte, creo que tienen un problema con la bebida. No es que vayan todos borrachos, eso que quede claro, pero la densidad de gente ebria es algo superior a lo que sería deseable, y a deshoras. Sinceramente, que los principales atractivos de la ciudad sean Temple Bar, la fábrica de Guinness, la destilería Jameson y demás, no sé si ayuda mucho a solucionar esto.

Y en cuanto a la manera de vestir... me parecen horteras hasta el extremo; la moda es ir raro, diferente. He visto cosas allí con las que me han dado ganas de sacarme los ojos, tirarlos a la basura, comprarme unos nuevos, volver a sacármelos, y tirarlos de nuevo a la basura. Es que soy muy clásico.

Food

Solo comí una vez a la irlandesa (era una especie de estofado con salsa Guinness), y no habría estado malo si hubiera conseguido encontrar algún trozo de carne dentro.

El resto de día comí españoladas y americanadas... ¡Mu rico!


City

Es pequeñita, pero me gusta.

El uso de las bicicletas está muy extendido, puedes verlas aparcadas en cualquier lugar de la calle. Y eso en una ciudad en la que llueve más de 250 días al año, es mucho; más teniendo en cuenta que aquí, en cuanto se ven un par de nubes, ya la gente deja en casa la moto para ir en coche al trabajo.

El tráfico, pues no sabría decir, porque fui en fin de semana, pero las personas no tienen sentido del peligro, cruzan sin control, las bicicletas retan a los autobuses de dos pisos, etc.

El transporte no es caro, es prohibitivo. El abono mensual de autobuses cuesta más de 100 leuros, como para pegarse un tiro.

Y en cuanto a las zonas, parece ser que la zona 8 es el Bronx, sinónimo de muerte. Está lleno de knackers (canis irlandeses), pero bueno, no parece para tanto la verdad.



Pues eso fue todo mi viaje, o al menos de lo que me acuerdo, que ya ha pasado un tiempecito... Solo me queda repetir mi agradecimiento a Carlos por acogerme ese fin de semana.

Viaje a Dublín (I)

Hace una semana estuve de viaje visitando a mi amigo Carlos, que está trabajando y viviendo en Dublín, un crack. Desde aquí le doy las gracias por acogerme en su casa y enseñarme una y otra vez la ciudad a patita.

La verdad es que soy bastante ignorante en muchas cosas (en otras muchas no, eso también), pero en cultura y geografía tengo una habilidad especial para no enterarme de nada. Así que cuando en el viaje de ida estuve hablando con la chica que se sentaba junto a mí (que iba con la intención de estar año y medio de au-pair), no sabía muy bien dónde estaban las otras ciudades de las que me hablaba: Cork, Belfast... Ahora ya sé situarme al menos.

Voy a dividir la entrada en dos, para que no sea tan larga. Aquí voy a contar rápidamente mi planning (tan rápido como fue el viaje), y en otro post-erior (chiste mío) me extenderé un poco más y daré mis opiniones.

El viaje comenzó el viernes a las 15 horas, saliendo del cliente y cogiendo el coche para el aeropuerto. Tardé un tiempo en encontrar el párking de bajo coste de las terminales 1 y 2, pero finalmente, tras pegar un bordillazo al preguntar a un viandante (resultado: llanta rallada), conseguí dejarlo allí hasta el domingo.

Pero ese día... ¡cómo llovía, la leche ****! Al bajar del coche, pisé un charco que me mojó hasta las rodillas, pero tiré para delante, empapándome cada vez más, mientras que el del párking me intentaba avisar que cada vez era más hondo y pensaba: este chico es tontico del to'.

Me cambié en el coche para dejar allí el traje, y fui para la terminal. Cuando llegué a Dublín, pregunté en un muy (pero que muy) oxidado inglés, hasta que encontré el autobús adecuado, y conseguí llegar hasta la parada en la que me esperaba Carlos. Fuimos a su casa a dejar mi maleta y salimos a tomar algo con sus amigas de allí (una Guinness of course y un mojito que sabía a rayos podridos). Muy maja la española, y muy guapa la extranjera, de la que no me acuerdo ni de su nombre ni de su nacionalidad. De las otras no sé, porque ni me acuerdo de cómo y cuántas eran... No por ir borracho, que aunque beba poco o nada normalmente, necesitaría más para llegar a eso.

Las discotecas/pubs de allí son más o menos como los de aquí: un lugar en el que la gente hace movimientos (creo que lo llaman bailar, aunque cualquier parecido con la realidad es accidental) y en la que me resulta inviable mantener una conversación por el ruido.

Al día siguiente fuimos a hacer un tour por la ciudad con un grupo de español@s (sí, españolos y españolas, no se ha inventado la erroba), por la tarde fui a comprar algunos regalillos para la gente de aquí (gran paciencia la de Carlos), y por la noche fuimos a ver de nuevo la ciudad. La verdad es que después de tanto andar ese día, había que irse a descansar pronto, así que tomamos otra pinta y para casa.

A la mañana siguiente, había que aprovechar para ver lo que quedaba a velocidad express. Visita a la fábrica Guinness (sin entrar), visita a un parque (daba igual cuál), visita a la destilería Jameson (sin entrar), visita al distrito chungo de la ciudad (hay que ver de todo), visita a un par de catedrales, y vuelta para recoger todo...

Al volver nos pilló una "pequeña llovizna" de 15 minutos, que me empapó completamente. Eso sí que es llover en horizontal, y no lo de aquí; el paraguas es un adorno completamente inútil en esos casos.

En el autobús hacia el aeropuerto, un bonito atasco y con muuuucha gente, que había partido de Hurling (gran deporte y mejor persona, por decir algo). Y en el aeropuerto, os daré un consejo, llegad pronto, porque el control de equipajes es una locura, y se puede tardar un ratito.

Viaje de vuelta muy tranquilo en el avión, y vuelta en coche más tranquila aún.

Continuará...

El volumen sí importa

Bueeeeeno, bueno, bueno... Hola de nuevo, tras muchos días sin escribir.

La verdad es que últimamente estoy bastante ocupado tanto en el trabajo como fuera de él, pero no es excusa, quiero volver a recuperar esta tradición que tanto me hacía disfrutar. Se me subió a la cabeza lo de tener tres fieles lectores y me vine abajo...

Para empezar, voy a hacer una entrada muy corta porque, aunque no lo creáis, se pierde práctica al escribir si no se hace con asiduidad. No tengo la misma soltura que cuando escribía a menudo, y es algo que debo recuperar con paciencia.

¿Y de qué es de lo que voy a escribir hoy? Pues de que he cambiado, sin duda, desde un tiempo a esta parte. Como todos, por supuesto, pero mi cambio es mucho más sencillo... Antes no me gustaba nada nada nada la música alta, y ahora lo disfruto. Me he dado cuenta de que hay canciones que suenan infinitamente mejor a un volumen dañino para los oídos que con una potencia normal y saludable.

Como muestra un botón, esta canción de José de Rico y Henry Méndez, titulada Noche de Estrellas (musicote), que me encanta escuchar a todo trapo cuando vuelvo del trabajo en coche. Ahora bien, cuánta culpa tiene de eso el hecho de que la escuche cuando vuelvo del trabajo, y cuánta el hecho de que reboten los cristales al subir el volumen... Pues sinceramente creo que ambas colaboran, pero la potencia lo mejora sin duda.



Eso sí, en casa un poco de respeto y, si sois vecinos míos, especialmente el que vive debajo, baja tu música, que me molesta.

Operación Bikini [Summer 2012]

Comienza la operación bikini, o más bien, la operación dejar de expandirse, que a ponerme un bikini decente ya no llego. Y es que, desde que volví de Francia hace casi 2 años, he engordado unos 15 kilos... Mother of God!!!

No puede ser sano, y eso tiene que cambiar. Para ello, voy a intentar bajar unos cuantos de esos kilos. El reto empieza en 90 kilitos de nada [Sí, sé que tengo una pizca de sobrepeso jeje].

Una de mis misiones más difíciles: intentar controlar el ansia que me entra por comer al llegar a las 16 de la tarde para comer. Voy a intentarlo llevándome algo de comida para media mañana, pero es que aun así, cuando llego a casa y veo la comida rica que me prepara mi mamá... arrrgggg. Estoy salivando de solo pensarlo. Otra de las misiones difíciles es controlarme en esas barbacoas o planchas de fin de semana.


Si es que no se puede vivir en casa de los padres, qué delgadito estaba yo en mis tiempos de emancipación. Ya volveré...


Os mantendré al tanto de las novedades.

Ir al gimnasio

Ayer fui a un gimnasio del barrio para preguntar por sus tarifas. Aunque era bastante más barato que el mini-gimnasio al que fui hace unos 6 años, creo que he decidido prescindir de él. Echando cuentas, creo que de momento, una media de 400€ al año para seguir haciendo mi dieta alta en calorías, no me compensa.

De hecho, no me hizo falta ni que me diera la tabla de precios para tomar la decisión. El olorcillo que inundó mis fosas nasales nada más entrar me echó para atrás. Creo que este olor podría ser incluido en la paleta de olores característicos, junto al de los hospitales o el de las mozas que apestan a pachuli.

Además, cuando uno va a un gimnasio, es raro que no se autoimponga una dependencia de ejercitarse, sintiendo la necesidad de ir a la sala durante todos los días. El día que no vas, te falta algo.

Así que, de momento, seguiré haciendo "footing", "running" o como lo queráis llamar, aunque lo que yo hago más bien es "trotting". Este será el método para intentar evitar mi expansión infinita :).

Además, de momento, mientras no se valore pagar por circular por las aceras, es gratis.