Golfe Juan, el barrio donde vivo (y Antibes en general), está hecho para los coches, o al menos la parte por la que me he movido. Casi ningún conductor frena para que alguien cruce el paso de peatones (aunque siempre hay excepciones). Eso sí, lo que sí suelen hacer es parar para que se incorporen los coches (realmente si no lo hicieran, sería imposible para ellos continuar). Esto parece el mundo al revés.
En los semáforos, para los peatones se ve mucho mejor cuando está en rojo que cuando está en verde, y por supuesto no hay parpadeo para avisar que va a pasar a rojo. Si se pone en rojo... ya puedes correr jeje.
Además, el tema de las aceras aquí no está muy controlado. Si las aceras están a la misma altura que la calzada, hay que tener cuidado... los conductores sobrepasan por la derecha subiéndose en la acera a los coches que se paran para girar a la izquierda. Aceras de medio metro, y por supuesto, discontinuas. Es decir, que para avanzar cien metros al mismo lado de la calle, tengo que cruzar dos pasos de peatones.
Pero bueno, si lo pienso, creo que cuando uno está fuera todo parece distinto, y quizá no sea tan diferente a los barrios antiguos de Madrid. Pero es que Madrid :D... Acostumbrado a Villa de Vallecas, un barrio con aceras anchísimas, esto se me hace un poco raro.
Eso sí, lo de las motos aquí es impresionante. Cualquiera, y no necesariamente joven, va haciendo gracias con la moto como ir de lado a lado del carril como si tuvieran que calentar los neumáticos. La gente joven prefiere ir haciendo caballitos a lo Rossi durante meeetros y metros de las calles. Y la práctica más extraña, que a la vez está más extendida de lo que pensaba (he visto 4 personas en dos semanas) es la gente que habla por el móvil o escribe mensajes mientras va en moto. Deben ser una raza superior, porque si no, no me explico como siguen respirando.
Mención aparte merece un conductor de la línea de autobús que cojo para ir al curro, que llevaba el otro día los cascos puestos (no sabría decir si para escuchar música o para hablar por el móvil).
No sabemos vendernos...
Cada vez tengo más claro que no sabemos vendernos. Cuando fui a comer con las representantes de la agencia de movilidad que me ayudaban a buscar el piso y a abrir la cuenta, había un crêpe que era de jamón italiano. Me quedé así un poco extrañado, y una de ellas me dijo que era como el español. Con mucho cariño le dije que sería parecido, pero que el pata negra español no puede ser alcanzado :).
Y hoy en el supermercado he vuelto a ver especialidades italianas para el chorizo, jamón, salchichón, etc.
Otro ejemplo es que, con la que tienen aquí montada con "Les Bleus", y la famosa frase de Anelka, están híper-extra-mega-súper avergonzados. Se avergüenzan de lo que dice la prensa inglesa, italiana, china y alemana de ellos, pero no mencionan a la española (teniendo en cuenta la veracidad de las informaciones de Marca y As, les entiendo).
Por cierto, es que no os podéis ni imaginar las vueltas que está dando este tema. En la televisión, se ha acabado hablar de la reforma fiscal que propusieron la semana pasada, y todo está copado por reacciones de Sarkozy, ministros, antiguos ministros, federación francesa, entrenador, jugadores... Creo que es como 100 veces superior a la reacción que hubo en España con la famosa frase de Luis Aragonés, que ya me pareció exagerada. Parece que ya no se oye el "Allez, Les Bleus".
Y hoy en el supermercado he vuelto a ver especialidades italianas para el chorizo, jamón, salchichón, etc.
Otro ejemplo es que, con la que tienen aquí montada con "Les Bleus", y la famosa frase de Anelka, están híper-extra-mega-súper avergonzados. Se avergüenzan de lo que dice la prensa inglesa, italiana, china y alemana de ellos, pero no mencionan a la española (teniendo en cuenta la veracidad de las informaciones de Marca y As, les entiendo).
Por cierto, es que no os podéis ni imaginar las vueltas que está dando este tema. En la televisión, se ha acabado hablar de la reforma fiscal que propusieron la semana pasada, y todo está copado por reacciones de Sarkozy, ministros, antiguos ministros, federación francesa, entrenador, jugadores... Creo que es como 100 veces superior a la reacción que hubo en España con la famosa frase de Luis Aragonés, que ya me pareció exagerada. Parece que ya no se oye el "Allez, Les Bleus".
Haciendo los primeros trámites (banco y piso)
Domingo 13 de junio de 2010
He llegado al hotel después de un viaje más corto que los anteriores. En el Madrid - Zurich estuve hablando con una chica austriaca muy maja llamada Karina que estuvo en Madrid aprendiendo español. Y en el Zurich - Niza estuve delante de una chiquita que estuvo potando durante bastante rato, todo un gustazo.
El taxista que me ha traído ha sido muy majete (65 leuros ya lo valen), y me ha contado que en Sophia Antipolis, el sitio donde voy a trabajar, hay jabalíes que salen sobre todo por la noche. Esta vez el taxi era un Mercedes, aunque el tipo conducía despacito (no quería pasar de 110 km/h por los radares y tal). Eso sí, para hacer una pirula en forma de cambio de sentido en medio de una placita triangular no se cortó un pelo.
Eso sí, mi papá y yo hemos encontrado una medio-fórmula para ver el fútbol juntos :).
Lunes 14 de junio de 2010
Hoy he salido a dar una vuelta por la mañana por la zona de trabajo, para encontrar la entrada a la empresa y no aburrirme. Aburrirme lo he hecho igual, pero hablar con mi mamá cada 2 horas me ha ayudado a mantenerme ahí, aunque sea viendo el fútbol y los simpsons en francés...
Poco más, hoy ha sido un día inactivo... Eso sí, he encontrado un dojo, por si tengo que prepararme para pegarme con los jabalíes.

Martes 15 de junio de 2010
Hoy al fin he ido a hacer los trámites del banco y del piso. Ha ido mejor de lo que pensaba.
En el banco todo bien, muy simpáticos y encantados de que un españolito fuera allí a meter dinerico fresco y domiciliar la nómina. Después, un sinfín de pisos (hasta 7). Entre ellos, una especie de "residencia de estudiantes y trabajadores", algún piso destrozado, y un par de ellas que me gustaban. Pero de uno realmente me he enamorado.
Además, he probado hoy unos crêpes típicos, uno de queso y jamón, y otro de chocolate. Estaban buenos y llenaban bastante (pensaba que me quedaría con hambre, pero no). Además, me han invitado, y así sabe mejor jeje.
Tengo ganas de mudarme mañana, pero lo peor es que estaré bastante tiempo sin internet. Espero poder utilizarlo en el curro, aunque faltará el skype, lo más importante.
Por cierto, ya he descubierto por qué he tenido que cambiar de hotel. Resulta que hoy está AC/DC en Niza, y los hoteles baraticos están copados...
Eso sí, parece mentira que haya tenido que cambiar de país para encontrar el mejor café del mundo...

Me despido hasta que encuentre alguna forma de actualizar esto... Si no puedo, intentaré escribir offline y colgarlo todo de golpe
He llegado al hotel después de un viaje más corto que los anteriores. En el Madrid - Zurich estuve hablando con una chica austriaca muy maja llamada Karina que estuvo en Madrid aprendiendo español. Y en el Zurich - Niza estuve delante de una chiquita que estuvo potando durante bastante rato, todo un gustazo.
El taxista que me ha traído ha sido muy majete (65 leuros ya lo valen), y me ha contado que en Sophia Antipolis, el sitio donde voy a trabajar, hay jabalíes que salen sobre todo por la noche. Esta vez el taxi era un Mercedes, aunque el tipo conducía despacito (no quería pasar de 110 km/h por los radares y tal). Eso sí, para hacer una pirula en forma de cambio de sentido en medio de una placita triangular no se cortó un pelo.
Eso sí, mi papá y yo hemos encontrado una medio-fórmula para ver el fútbol juntos :).
Lunes 14 de junio de 2010
Hoy he salido a dar una vuelta por la mañana por la zona de trabajo, para encontrar la entrada a la empresa y no aburrirme. Aburrirme lo he hecho igual, pero hablar con mi mamá cada 2 horas me ha ayudado a mantenerme ahí, aunque sea viendo el fútbol y los simpsons en francés...
Poco más, hoy ha sido un día inactivo... Eso sí, he encontrado un dojo, por si tengo que prepararme para pegarme con los jabalíes.

Martes 15 de junio de 2010
Hoy al fin he ido a hacer los trámites del banco y del piso. Ha ido mejor de lo que pensaba.
En el banco todo bien, muy simpáticos y encantados de que un españolito fuera allí a meter dinerico fresco y domiciliar la nómina. Después, un sinfín de pisos (hasta 7). Entre ellos, una especie de "residencia de estudiantes y trabajadores", algún piso destrozado, y un par de ellas que me gustaban. Pero de uno realmente me he enamorado.
Además, he probado hoy unos crêpes típicos, uno de queso y jamón, y otro de chocolate. Estaban buenos y llenaban bastante (pensaba que me quedaría con hambre, pero no). Además, me han invitado, y así sabe mejor jeje.
Tengo ganas de mudarme mañana, pero lo peor es que estaré bastante tiempo sin internet. Espero poder utilizarlo en el curro, aunque faltará el skype, lo más importante.
Por cierto, ya he descubierto por qué he tenido que cambiar de hotel. Resulta que hoy está AC/DC en Niza, y los hoteles baraticos están copados...
Eso sí, parece mentira que haya tenido que cambiar de país para encontrar el mejor café del mundo...

Me despido hasta que encuentre alguna forma de actualizar esto... Si no puedo, intentaré escribir offline y colgarlo todo de golpe
Días previos (I)
Bueno, estoy un poco (muy) estresado con todo el tema del traslado, y estoy de lágrima muy fácil. Ahora mismo tengo las lagrimillas en los ojos, aunque estoy en esa media hora de verlo todo fácil. Pero bueno, es que siempre he estado muy apegado a mi familia en general, y a mis padres en particular. No tengo más que palabras buenas hacia ellos, y entre estos últimos dos días habré llorado más con ellos que en el resto de mi vida (y lo que me queda hasta que me vaya). He llorado hasta con mi cuñado y mi hermana... Pensaba que era más fuerte.
Porque es que se me junta todo, que nunca me he ido fuera, que no soy muy independiente, y que me gusta tener todo demasiado atado. Y menos mal que la empresa me da bastantes facilidades, que si no, no me quiero ni imaginar lo que podría pasar.
Fue un golpe durísimo para mí el momento de la despedida de mi hermana y mi cuñado, y obviamente fue peor aún para ellos. Pero ahora ha llegado mi momento y sé lo que sufrieron. Sé que no soy muy expresivo con todas estas cosas, porque en cuanto lo soy, sé que me voy a poner a llorar como un niño, pero ellos saben que estoy orgullosísimo de la aventura que han emprendido.
Y mi hermana pequeña, pues está exactamente igual que yo los momentos previos a la marcha de mi otra hermana y mi cuñado. Porque yo realmente estaba ajeno a su marcha hasta que llegó el momento, en el que se me vino todo encima.
Y de mis padres, pues qué decir. Estoy sufriendo más por ellos que por nadie, porque si no me hubieran cuidado tanto como lo han hecho, probablemente no me dolería tanto irme. Siempre han estado encima mío cuando he tenido un problema, dándome lo mejor que he podido recibir, y sin reprochármelo ni una sola vez. Ayudándome en lo posible y lo imposible. Tan solo una palabra suya hace que me tranquilice como un bebé.
Joder, es que la gente se va con 18 años a estudiar fuera de su ciudad y no parecen pasar lo que yo, que tengo 23...
Vendrán más lloros en próximas horas...
Porque es que se me junta todo, que nunca me he ido fuera, que no soy muy independiente, y que me gusta tener todo demasiado atado. Y menos mal que la empresa me da bastantes facilidades, que si no, no me quiero ni imaginar lo que podría pasar.
Fue un golpe durísimo para mí el momento de la despedida de mi hermana y mi cuñado, y obviamente fue peor aún para ellos. Pero ahora ha llegado mi momento y sé lo que sufrieron. Sé que no soy muy expresivo con todas estas cosas, porque en cuanto lo soy, sé que me voy a poner a llorar como un niño, pero ellos saben que estoy orgullosísimo de la aventura que han emprendido.
Y mi hermana pequeña, pues está exactamente igual que yo los momentos previos a la marcha de mi otra hermana y mi cuñado. Porque yo realmente estaba ajeno a su marcha hasta que llegó el momento, en el que se me vino todo encima.
Y de mis padres, pues qué decir. Estoy sufriendo más por ellos que por nadie, porque si no me hubieran cuidado tanto como lo han hecho, probablemente no me dolería tanto irme. Siempre han estado encima mío cuando he tenido un problema, dándome lo mejor que he podido recibir, y sin reprochármelo ni una sola vez. Ayudándome en lo posible y lo imposible. Tan solo una palabra suya hace que me tranquilice como un bebé.
Joder, es que la gente se va con 18 años a estudiar fuera de su ciudad y no parecen pasar lo que yo, que tengo 23...
Vendrán más lloros en próximas horas...
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