El volumen sí importa

Bueeeeeno, bueno, bueno... Hola de nuevo, tras muchos días sin escribir.

La verdad es que últimamente estoy bastante ocupado tanto en el trabajo como fuera de él, pero no es excusa, quiero volver a recuperar esta tradición que tanto me hacía disfrutar. Se me subió a la cabeza lo de tener tres fieles lectores y me vine abajo...

Para empezar, voy a hacer una entrada muy corta porque, aunque no lo creáis, se pierde práctica al escribir si no se hace con asiduidad. No tengo la misma soltura que cuando escribía a menudo, y es algo que debo recuperar con paciencia.

¿Y de qué es de lo que voy a escribir hoy? Pues de que he cambiado, sin duda, desde un tiempo a esta parte. Como todos, por supuesto, pero mi cambio es mucho más sencillo... Antes no me gustaba nada nada nada la música alta, y ahora lo disfruto. Me he dado cuenta de que hay canciones que suenan infinitamente mejor a un volumen dañino para los oídos que con una potencia normal y saludable.

Como muestra un botón, esta canción de José de Rico y Henry Méndez, titulada Noche de Estrellas (musicote), que me encanta escuchar a todo trapo cuando vuelvo del trabajo en coche. Ahora bien, cuánta culpa tiene de eso el hecho de que la escuche cuando vuelvo del trabajo, y cuánta el hecho de que reboten los cristales al subir el volumen... Pues sinceramente creo que ambas colaboran, pero la potencia lo mejora sin duda.



Eso sí, en casa un poco de respeto y, si sois vecinos míos, especialmente el que vive debajo, baja tu música, que me molesta.

6 comentarios:

  1. Que dice tu amigo C. que para cuando un post de tus amigos...

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  2. Respuestas
    1. No tiene tantos amigos como para no saber nuestra identidad

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  3. ¡Qué agradable! Con lo poco que cuesta que pongáis vuestro nombre...

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Gracias por tu comentario. Lo responderé en la mayor brevedad posible.