Jueves 13 de mayo de 2010
Aunque esta mañana me he levantado pensando "quién cojones me mandará a mi hacer esto", ahora ya se me ha medio pasado. Estoy en Zurich haciendo escala, y debo ser el único que hace una escala de 4 horas sin salir del aeropuerto, porque cuando le he preguntado a una azafata por donde debía salir del avión, me quería enviar a la ciudad...
Por otro lado, aunque solo solo tengo una pequeña impresión de Zurich, esto es como el otoño. Todo nublado y por supuesto lloviendo. No recordaba la sensación de volar en un avión, y la verdad es que es bastante normal, excepto los pequeños subidones de despegar y aterrizar. Además, había unas camaritas que te enseñaban el exterior del avión, así que pude tener tanto la visión de las alas, como la del frontal.
El wifi es de pago, y como tampoco tengo tanto vicio, voy a pasar de pagarlo. Es la 13:04 y no sé si comer o ponerme a estudiar un poco...
Lo más importante que me pasó en Zurich fue que me encontré con un atlético que venía de Hamburgo, con el que por supuesto tuve que hablar :P (nos cruzamos las miradas y como si fuéramos amigos de toda la vida). Después subí al avión y llegué a Niza.
La primera impresión que tuve de Niza fue la de una ciudad de vacaciones, con un color bastante blanco. Para aterrizar la sobrepasamos, y nos adentramos unos 30km en el Mediterráneo, y al dar la vuelta, prácticamente tocamos tierra en el momento en que la veía por la pantalla (justitos justitos jeje).
Una vez que salí del aeropuerto, tuve una visión absolutamente peliculera. Detrás de unas puertas automáticas, había unas 40 personas con cartelitos para hacer de chóferes de los que llegaban. Y ya me quedé totalmente sorprendido cuando vi en uno de ellos "Mr. Félix". Realmente no me lo podía creer... Suponía que no sería para mí, pero echándole un poquito de morro le dije a un tipo muy parecido a Ranjit, de How I met your mother... "¿Félix qué más?"

Tras un pequeño tira y afloja, creo que vi claro que no era para mí, y decidí que era mejor irme a por el autobús que engañar al hombrecillo para que me llevara al hotel. Así que me fui a la estación de autobuses que hay justo al lado del aeropuerto.
Pedí un tique para Sophia Antipolis, con la línea 230, el autobús Sophia Express, porque yo iba preparado para no perderme... Pero... resulta que ese día no circulaba la línea 230, y después me dijo un tipo que era algo parecido a un día festivo o algo así... Total, que la tía me quería enviar con otro autobús a Antibes, y que allí preguntara para coger otro autobús... Y lloré por dentro...
Sabía que me iba a perder, así que me fui a ver la zona de taxis. Había un cartelito con tarifas, y para Sophia Antipolis costaba en torno a 45-50€ un día normal y 60-65€ un festivo... Y lloré por dentro...
Volví a la estación de autobuses y le pedí un tique a Antibes: ¡8€! Si yo había mirado que el de Sophia Express costaba 1€... Me fui a esperar el autobús y empecé a pensar en el futuro cercano... Ahí estaba yo a las 19 horas, con mi tique de 8€ para Antibes, que sabe Dios dónde está. Ya me veía, en medio de un bosque, a oscuras, y sin ni puta idea de a dónde ir. Y lloré por dentro...
Volví de nuevo a la estación de autobuses para ver si me podía devolver el dinero (no había nada que perder), y tras algún gesto de "estos españoles qué pesados son" me lo devolvió.
Y volví a la estación de taxis. Busqué un taxi que no pareciera muy cantoso, por si era más caro :P, y aunque vi algún Skoda, estaban ocupados. Así que al final le pregunté a un tipo que cuánto me iba a costar ir a Sophia Antipolis. Confirmó los 60-65€ y me subí en un BMW como este pero en negro.

Según iba para el hotel, me sentía fatal. Me daba la sensación de que parecía un rico sin serlo, por no hablar de lo que lloré cuando le di los 65€...
Entré en el hotel, me dijo que si iba a cenar en el hotel o fuera, y le dije que ninguna, que iba a estar en la habitación y que ya bajaría si me apetecía. El hotel era normalito. Por fuera olía raro, pero la habitación estaba bastante bien, y era habitable.
Me conecté a internet para hablar con los amiguetes y con mi familia un rato, y puse Telemadrid online para ver la celebración que me estaba perdiendo. Ahí sí que lloré, y casi por fuera. ¡Qué cojones hacía yo en Niza! Todo lo que había aguantado durante años para al final perderme lo único bueno... Es el destino...
Se me acabaron los 200 megas de internet mientras me afeitaba con crema para después del afeitado (me equivoqué :P), y me fui a sobar. El día no había sido demasiado bueno, pero ya había acabado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario. Lo responderé en la mayor brevedad posible.