Trabajo, suerte y oportunismo.

Esos son los tres factores del éxito.

Las habilidades no se aprenden estudiando, sino practicando. Esto es un hecho comprobado por cualquier persona. Excepto personas que tengan una memoria privilegiadísima, el resto aprendemos repitiendo las cosas.

Si conduces muy a menudo adquirirás la destreza necesaria para no hacer de la carretera un pinball. Si programas mucho en un lenguaje conseguirás conocer lo suficiente para poder convertirte en un profesional. Si intentas resolver problemas por ti mismo, estarás ejercitando el cerebro para crear soluciones a diferentes problemas.

Digo esto porque probablemente tendemos a catalogar como genios a gente que únicamente le apasiona lo que hace, lo que le ha facilitado poder practicar con gusto hasta la extenuación. Leí hace algún tiempo un libro que tenía una curiosa teoría sobre el éxito (pensé que ya había escrito sobre él, pero parece que se me olvidó).

Se centraba en el hecho de que un gran porcentaje del éxito de personajes conocidos de todos los ámbitos profesionales (deporte, negocios, informática, etc.) dependía de las circunstancias en las que se encontraban, sin olvidar que además les gustaba lo que hacían.

Afirmaba que uno alcanza un nivel de experto en cualquier cosa cuando había empleado unas 10000 horas. Y ponía ejemplos:

- Los Beatles habían tocado unas 10000 horas antes de llegar a lo más alto.
- Bill Gates llevaba 10000 horas de programación en el momento del despegue de su empresa.
- Los músicos alcanzan el nivel de maestros con 10000 horas de práctica.

Pero claro, no todos los que llevan 10000 horas en cualquier especialidad han conseguido un éxito rotundo. Ahí es donde viene el factor de suerte: todos estos llevaban ya 10000 horas a sus espaldas cuando llegó el boom en su campo de actividad. Además, había que estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. El libro cuenta que Bill Gates está en el único sitio en el que podría haber hecho lo que hizo... Si no fuera por esto, probablemente ahora no sería nadie, pero vio la oportunidad, y la aprovechó.

También demostraba que los deportistas profesionales en la liga de hockey eran en su mayoría los nacidos entre enero y marzo. ¿Por qué? Pues muy sencillo. Cuando tienes 5-6 años, unos meses se notan mucho, por lo que al hacer las pruebas juntan a todos los nacidos en un año determinado, y obviamente los mayores (nacidos en los primeros meses del año) destacan sobre el resto. Estos son seleccionados y tienen la suerte de que se les hace prácticar más y con mejores medios, por lo que cada vez van destacando más.

El resultado final era que más o menos un 50% habían nacido entre esos 3 meses. Algo de lo que es complicado darse cuenta a simple vista, pero que es bastante normal dadas las circunstancias.

Con lo cual, es complicado tener éxito, pero no es necesario ser un genio...

1 comentario:

  1. Aplícate el cuento... 10k horas de Symfony (en esta vida, claro)

    P.D: Me lo has puesto a huevo.

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